Profundizamos en los objetivos del presupuesto de carbono, las decisiones basadas en datos y las prácticas de viaje positivas para el planeta de las empresas.

2 Mar 2022 9 MINUTOS DE LECTURA
Presentado por TravelPerk, la mejor plataforma de viajes de negocios.
Profundizamos en los objetivos del presupuesto de carbono, las decisiones basadas en datos y las prácticas de viaje positivas para el planeta de las empresas.
Los gases de efecto invernadero (GEI) son gases presentes en la atmósfera que absorben y reemiten calor, lo que provoca el calentamiento de la atmósfera. Los diversos tipos de GEI, entre los que se incluyen el vapor de agua, el dióxido de carbono (CO₂), el metano (CH₄), el óxido nitroso (N₂O) y el ozono, se generan de forma natural en el medioambiente.
Los gases de efecto invernadero son fundamentales para mantener nuestro planeta a una temperatura adecuada para la vida. Sin ese efecto invernadero natural, el calor emitido por la Tierra simplemente se perdería de la superficie terrestre al espacio y nuestro planeta tendría una temperatura media de unos -20 °C.
Sin embargo, la actividad humana desde de la revolución industrial ha emitido enormes cantidades de GEI, lo cual está cambiando rápidamente el clima en la Tierra.
El dióxido de carbono, en particular, es un problema: la actividad humana genera más dióxido de carbono que cualquier otro gas de efecto invernadero, y es el que tiene el impacto medioambiental más significativo.
Dado que el dióxido de carbono es el gas de efecto invernadero más común y perjudicial, a menudo nos referimos a las emisiones de GEI colectivamente como emisiones de carbono. Sin embargo, es más preciso hablar del «equivalente de dióxido de carbono» (CO₂e), la cantidad de CO₂ que tendría el potencial de calentamiento global equivalente, para describir los diferentes gases de efecto invernadero en una unidad común.
En concreto:
Greenhouse gas | Global warming potential |
1 kg de dióxido de carbono (CO2) | 1 kg CO2e |
1 kg de metano (CH₄) | ~12 kg CO2e |
1 kg de óxido nitroso (N₂O) | ~ 114 kg CO2e |
El aumento de las emisiones de dióxido de carbono ha tenido un enorme impacto en el medioambiente. Dado que los GEI atrapan el calor, estos causan el calentamiento global y el cambio climático, lo que provoca condiciones meteorológicas extremas, incendios forestales, huracanes, inundaciones así como un aumento del nivel del mar, por citar algunos ejemplos.
El problema empeora cada año. Un resumen general de 2021 sobre el aumento de la temperatura media mundial desde 1880 hasta 2020 revela algunos hechos impactantes: la temperatura de la Tierra aumentó 0,08 °C por década y, en los últimos 40 años, ese ritmo se ha duplicado hasta los 0,18 °C por década.
El calentamiento global no se puede detener por completo, pero los expertos creen que se puede ralentizar de forma significativa con las acciones adecuadas. El objetivo prescrito en el Acuerdo de París es limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 grados centígrados con respecto a la situación actual. Este objetivo solo puede alcanzarse limitando la cantidad de CO₂ que se emite al medioambiente.
La Unión Europea y Estados Unidos se han comprometido a alcanzar unas emisiones cero neto de dióxido de carbono, o la neutralidad del carbono, para 2050. Las emisiones cero neto de dióxido de carbono para 2050 requieren inversiones masivas y un cambio significativo en el comportamiento de los consumidores y las empresas: se tienen que reducir no menos de 1400 millones de toneladas las emisiones de carbono cada año desde ahora hasta 2050. Estados Unidos y la UE han establecido objetivos intermedios como reducir las emisiones en al menos un 55 % para 2030. El año 2030 está a la vuelta de la esquina, así que ahora es el momento de hacer cambios importantes.
El presupuesto de carbono se define como:
Lla cantidad máxima de emisiones globales netas antropogénicas de dióxido de carbono (CO₂e) acumuladas que permitirían limitar el calentamiento global a un nivel determinado con una probabilidad dada, teniendo en cuenta el efecto de otras fuerzas climáticas antropogénicas.
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)
En otras palabras, es la cantidad máxima de dióxido de carbono que la actividad humana puede producir sin dejar de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.
El presupuesto de carbono de la Tierra incluye entradas (emisiones de carbono) y salidas (eliminación de carbono). Para que el presupuesto esté equilibrado, las salidas deben ser iguales a las entradas.
La mitigación del cambio climático requiere de esfuerzos masivos que no solo pueden asumir los responsables políticos: el sector privado tiene que asumir la responsabilidad de mitigar su huella de carbono. Desde el Acuerdo de París sobre el clima de 2015 y, más recientemente, la Cumbre Climática de Glasgow de 2021, la sostenibilidad corporativa se ha convertido en una prioridad para las empresas, y las compañías de todo el mundo establecen sus propios objetivos climáticos corporativos.
No podemos hablar de minimizar las emisiones de carbono sin hacer referencia a los viajes: estos son una fuente significativa del total de emisiones globales y los viajes aéreos representan un asombroso 12 % de todas las emisiones acumuladas del transporte. Según algunas estadísticas, el 12 % de los viajes se realizan por negocios. Por lo tanto, las empresas que piensan de forma sostenible tienen que integrar los viajes sostenibles en su política medioambiental.
Las prácticas de viaje sostenibles incluyen optar por vuelos directos, reemplazar los viajes aéreos por viajes en tren y elegir aerolíneas que utilicen combustible de aviación sostenible (SAF), un sustituto limpio de los combustibles fósiles procedentes de recursos sostenibles.
Aunque se fomentan las políticas generales de viajes de negocios sostenibles, algunas soluciones, como GreenPerk, van más allá al ofrecer a las empresas herramientas basadas en datos para minimizar de forma eficaz la huella de carbono de los viajes y alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones. El paquete de sostenibilidad de GreenPerk ofrece una serie de soluciones climáticas que permiten a las empresas reducir su huella de carbono. Gracias al acceso a los datos completos de los viajes y a las oportunidades de reducir las emisiones de carbono, GreenPerk permite a las empresas tomar medidas prácticas y eficaces. Los clientes de GreenPerk solo tienen que iniciar sesión en el panel de control de la API de GreenPerk para obtener datos e información que les permitan tomar medidas prácticas para minimizar su huella de carbono.
Pensemos, por ejemplo, que el 10 % de los viajes de negocios de una empresa se realizan entre Londres y París, y el 100 % de estos se realizan en avión. La API de GreenPerk muestra la reducción potencial de emisiones de CO₂ que se produce al tomar el tren Eurostar en su lugar, en este caso, un significativo 74 %. Esto puede ayudar a las empresas a alcanzar sus objetivos climáticos y de emisiones cero de una manera eficiente y basada en datos.
Otro ejemplo: digamos que una empresa con sede en Londres realiza viajes de negocio frecuentes para visitar a un cliente destacado en Nueva York. El panel de la API de GreenPerk revela que los vuelos realizados con una aerolínea emiten más carbono que los vuelos realizados con otra. Con esta información, la empresa puede tomar una decisión informada para alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones: reservar todos los viajes con la aerolínea más eficiente en materia de carbono. La huella de carbono se minimizará en un 22 %».
Incluso después de optimizar los viajes para que sean sostenibles, todos los viajes siguen dejando alguna huella de carbono. Las empresas comprometidas con la sostenibilidad corporativa pueden compensar sus emisiones con GreenPerk, nuestro programa de viajes de compensación de carbono. Todos los vuelos, hoteles, trenes y coches de alquiler que reserves a través de TravelPerk pueden volverse neutrales en carbono con GreenPerk: con inversión en proyectos de compensación de carbono en todo el mundo, desde la construcción de plantas de biogás domésticas en zonas rurales de Nepal hasta un proyecto de sistemas solares domésticos en Etiopía.