Cómo preparar un viaje de negocios a Estados Unidos

Si es la primera vez que viajas por motivos de negocios a Estados Unidos o estás gestionando el viaje para tu equipo, no te preocupes porque te indicaremos todo lo que necesitas para evitar muchos problemas e imprevistos.

Veremos, además, algunas cuestiones básicas para desenvolverte con éxito en las actividades de negocios que tengas previstas al llegar. Sobre todo cuando la imagen de tu empresa está en el punto de mira.

Empezamos por lo básico.

Por eso, te aclaramos lo más importante.

En el formulario de solicitud de visa te pedirán la dirección donde te vas a alojar en EE. UU. Si aún no has reservado alojamiento, no te preocupes. Pon una dirección provisional y luego actualízala en el formulario de forma gratuita (aunque ya esté aprobada la autorización).

¿Vas a alquilar un vehículo? En ese caso, es imprescindible un permiso de conducción internacional. Puedes solicitarlo presencialmente en cualquier oficina de la Dirección General de Tráfico o por vía electrónica y recogerlo 2 días después. Además, hay que llevar también el permiso de conducir del país de origen en vigor.

De todas formas, la situación podría cambiar. Por eso, sería buena idea preguntar en la embajada o en la oficina consular más cercana antes de visitar Estados Unidos.

Casi siempre hay buenas ofertas para volar a Estados Unidos, ya sea con una low cost o con aerolíneas como Iberia, British Airways o American Airlines. Pero comprueba siempre las políticas de viaje de la empresa por si tuviera algún acuerdo con alguna compañía.

Pero si no te quieres complicar, TravelPerk te permite acceder directamente a las mejores ofertas de

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que cumplen las políticas de tu organización.

De todos modos, sí que te recomendamos llevar dólares (USD) en efectivo para compras pequeñas, el transporte público o las lavadoras/secadoras de los hoteles, por ejemplo. Lo más cómodo y económico será sacar dinero en cualquier cajero automático del aeropuerto de tu destino, pero ten en cuenta las comisiones de tu banco y el tipo de cambio que se aplicará.

Otra opción son tarjetas como Revolut, Vivid o Wise con las que evitas las altas comisiones de los bancos tradicionales. Pero si vas a usar tu tarjeta de siempre, te recomendamos avisar a tu banco en caso de que te la bloqueen por actividad sospechosa.

Ten en cuenta que el voltaje de EE. UU. es de 120 V, inferior al de España. Por eso, asegúrate de que tus aparatos admitan este voltaje. Si vas a enchufar móviles, cámaras o portátiles que funcionan con mayor voltaje, simplemente notarás que tardan más en cargar. Pero si conectas secadores de pelo o maquinillas de afeitar sí notarás que funcionan con menos potencia. En ese caso, quizás quieras llevarte también un transformador de corriente.

Si tu estancia va a ser corta, sin duda la opción más cómoda es usar el roaming de tu operadora de telefonía para hacer y recibir llamadas. Eso sí, cuidado a la hora de conectarte a Internet porque el uso de datos con roaming puede elevar bastante tu factura.

De todos modos, infórmate porque algunos operadores ofrecen roaming gratuito para Estados Unidos. Lo que significa que seguiría aplicándose tu tarifa habitual.

¿Vas a usar datos con frecuencia? Contrata un plan de roaming con tu compañía y combínalo con el uso de redes Wi-Fi abiertas en hoteles, restaurantes o cafeterías. Pero si vas a estar más de una semana, puedes plantearte comprar una SIM local en una tienda de AT&T, T-Mobile o Verizon, las principales operadoras de EE. UU.

¿La mejor opción? Contrata un buen seguro de viajes con la mayor cobertura médica posible: gastos por contagio de coronavirus y cuarentena, accidentes de vehículos, traslado sanitario y repatriación, entre otros. Cuanto más gastos cubra, mejor.

Aunque actualmente no es obligatoria ninguna vacuna, consulta a tu médico con antelación suficiente antes de viajar y sigue sus recomendaciones.

Es más, si quieres estar siempre al tanto sobre los requisitos, las restricciones del Departamento de Estado y los cambios de última hora que afectan a tu viaje, TravelPerk te lo pone muy fácil con su

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Si no dominas el idioma, prepárate algunas frases útiles y lleva contigo un traductor automático. Ten en cuenta que, aunque no te conozcan de nada, allí casi todo el mundo pregunta “qué tal te va” cuando te saluda. Practica respuestas como “I’m fine, thank you” o “everything’s fine” y saludos típicos de cortesía.

Cuando llegues, verás que el ciudadano estadounidense utiliza el “thank you” y el “please” para todo. Es básico que tú también los utilices. No hacerlo se considera una falta de educación.

En el ámbito profesional, lo más normal es presentarse con una sonrisa y un apretón de manos firme manteniendo el contacto visual. Tras la presentación, se suele ir directo al grano y se valora mucho la claridad y la sinceridad en las relaciones comerciales.

Ten en cuenta también que allí es prácticamente obligatorio dejar propina en restaurantes, peluquerías, taxis y otros servicios. Lo normal es dejar un 15% de propina, aunque en algunos restaurantes verás que la cuenta ya la incluye.

Ante la duda, elige un nivel de formalidad más del que creas adecuado hasta que te familiarices con el código de vestimenta de la empresa. Por eso, siempre es buena idea que las mujeres lleven pantalón o falda con americana; y los hombres, un traje con corbata.

Si lo que quieres es reservar una cena de negocios, recuerda que en EE. UU. suelen cenar entre las 5 y las 7 de la tarde.